Llevo años intentando no meterme en muchos charcos pero, algo de tiempo y mis escasas vacaciones me empujan.
Estoy en respetar a las personas, las opiniones son cuestionables.
Todos recordareis la película de Berlanga «LA VAQUILLA»
Dos años después del inicio de la Guerra Civil Española, los aburridos soldados de ambos bandos que se encuentran en el frente de Aragón intercambian o intentan hacerse la vida imposible a través de una vaquilla.
Así mismo, en el sector inmobiliario también tenemos a veces momentos “VAQUILLA”, hacemos o decimos cosas únicamente explicables por el aburrimiento, la búsqueda de nuestro minuto de gloria o la ignorancia. En otras aparecen los pecados capitales.
El proponer no realizar formación en Marketing o Ventas es un grave error, el aplaudirlo también, me explico.
El inmobiliario basa su éxito fundamentalmente en la generación de contactos, cara a cara con los clientes y un servicio excelente al cliente una vez firmado el contrato. Todo ello necesita una buena formación y una buena práctica mediante muchas horas de trabajo, a no ser que seas un superdotado autodidacta. ¿Cómo se pueda dar un excelente servicio? Sin capacitarse para ello y ponerlo de forma constante en práctica.
También podemos plantear no respirar, no caminar, pero tendría unas consecuencias.
Propongamos hacer buena formación de Marketing, Jurídica, Fiscal, Técnica y aquí sí nos encontraremos. Toda la formación existente actualmente no es de calidad, todas las inmobiliarias no trabajan de una forma profesional, todos los buenos abogados no realizan un trabajo excelente, pero esto es algo obvio; el cliente siempre tiene la capacidad final de elegir.
Las generalizaciones no son buenas, siempre me gustó el lema: «Busca, compara y si encuentras algo mejor CÓMPRALO. » No todos los que buscan la mejora de sus servicios a través del entrenamiento son TONTOS DEL BOTE.
Por cierto, en las agencias intermedias o grandes el asesoramiento jurídico y fiscal esta dirigido por un profesional.
Pero como dice el amigo Pérez Reverte: «estamos en España, abundan quienes saben más lengua que los lingüistas, más ciencia que los científicos y más historia que los historiadores. No se trata ya de opinar, pues a fin de cuentas las opiniones son libres. Se trata de manipular o mofarse cuanto no coincida con lo que uno cree saber o piensa, o no encaja en su –a veces limitado– ámbito intelectual».
Pero vamos a lo importante, en la reunión de Calidad Inmobiliaria, con algunos datos llegamos a la siguiente conclusión: “Algo está a punto de suceder”.
Algunas sugerencias para acometer la posible tormenta:
- Más cara a cara con los clientes. Amazon y Google no pueden hacerlo.
- Potenciar la vinculación emocional con el cliente.
- Empezar a conocer tus gastos.
- Empezar a recortar en lo que puedas recortar.
- Mejorar tu plan de Marketing.
- La generación de contactos es clave.
- Si el mercado se ralentiza los contactos disminuyen, por lo tanto, hay que generar más contactos. Habría que focalizarse en esto.
- Si el propietario no quiere firmar, baja la conversión. Para ello debemos mejorar la formación de los agentes.
- El miedo existe en que se paralice el mercado…debemos adaptarnos al mercado, tenemos que anticiparnos.
- Si nos adelantamos a ello, conseguiremos más cuota de mercado.
Será mi segunda tormenta perfecta, para compañeros inmobiliarios su tercera, con su sacrificio, con su inteligencia, con su trabajo, con su valor y entereza, sostuvieron a sus empresas en tiempos difíciles, sacaron adelante a los suyos. Ellos se están preparando para lo que pueda venir y la esperan dispuestos; a través del liderazgo, la formación y sus capacidad de adaptación, entre otras cualidades, crecieron en medio de las turbulencias.
Pero te recuerdo que 80% del mercado desapareció… Quizás era un sector carente de formación, buenos planes de Marketing y cultura empresarial…
Creo sinceramente que algunos estarán en esta ocasión mejor preparados.